Debo enseñarte mi filosofía; esa que conoces,
la resistes y la cuentas.
Debo revelarte cómo el amor transmuta
la bestia (Es un asunto delicado, pero
no absurdo).
La fórmula es una joven de corazón
puro y espíritu libre.
por el otro lado una bestia
y un corazón quebrado.
El animal tiene que ser de hielo y la
joven de fuego.
Esta derrite su frialdad con
satisfacciones cálidas
y fogosos instantes.
Entonces el corazón de la bestia se descongela
y queda libre, pero aun húmedo y quebrado.
La perseverancia de la joven procede como aire
que seca el agua. Su fe como adhesivo que
poco a poco une los fragmentos hasta dejar
un corazón aerodinámico.
Es en ese lapso donde la bestia
deja de ser bestia
para ser un hombre.
La joven hereda su corazón.
Gabriel Summers © 2018. Todos los Derechos Reservados.
