
Miré en sus ojos café de la mañana
me la tomé con tres cucharadas de besos
me fue al paladar bien dulce
la remojé con caricias
y todo eso pasó en la madrugada
junto a un lecho de amor
o debería decir sofá.
Me quitó el sueño de rutinas
se me vino el sátiro descontrolado
me consumí sus besos
ya sentía su dulzura en mi sangre
podría decir que llegué a ser diabético.
En cuanto al bizcocho
no quería que se regarán migajas
ya que los insectos nos rodean
ellos son muchos
y a nadie le gustan las plagas.
Me fui por un caminito
descubrí que era su espalda
que yo era la lengua
mientras caminaba cantaban los búhos
y de nuevo fui a parar en sus ojos
Ella dijo "te mato"
y yo le dije "te quiero"
ella toma mi mano
logra dormir mucho mucho
y yo poco poco
cuando al principio
ella dormía poco
y yo mucho.
Gabriel Summers © 2017. Todos los Derechos Reservados.